Incluso sin diálogos, esta historia dibujada a mano sobre un perro y su robot capta toda la dulzura que puede abarcar una amistad, tanto si dura por una razón como por una temporada.

Nueva York, años ochenta. Dog lleva una vida discreta entre el bullicio del East Village. Sintiéndose solo, encarga Robot en un anuncio de televisión. Una vez montado, Robot se convierte al instante en el amigo más fiel de Dog. Juntos exploran la ciudad, patinando y vagando al ritmo casi constante de «September» de Earth, Wind, & Fire. Cuando el agua del mar de Coney Island oxida las articulaciones de Robot, Dog no tiene más remedio que abandonarlo. A medida que pasa el año, sus vidas toman caminos diferentes, pero siempre se llevarán en el corazón. Los niños de la ciudad